Con su legado de canciones de amor y esperanza, en otro concierto sold out, el legendario artista demostró una vez más su impacto de tantas décadas en el corazón de sus seguidores, quienes disfrutaron al ritmo de sus éxitos inolvidables.
Palito Ortega es un ícono nacional y su última presentación en el Luna Park, como parte de su gira “Gracias – Tour Despedida» fue toda una fiesta que dejó bien en claro que el poder de sus canciones ha traspasado generaciones y que el repaso de sus vivencias y recuerdos empatiza con sus seguidores.
El comienzo del espectáculo fue como abrir un gran álbum de fotos y recuerdos.
Las pantallas con imágenes de la historia del artista, así como del icónico Club del Clan de los años 60s, anticipaban que la noche iba a ser inolvidable.
La canción elegida para comenzar fue “Un muchacho como yo”. Luego siguieron “Viva la vida”, “Corazón contento” y “Despeinada”. Más de 30 temas emocionaron, alegraron e hicieron cantar y bailar a un público que siente a Palito Ortega como parte de su vida.
La noche contó con participaciones especiales como la de Los Auténticos Decadentes, quienes se sumaron para cantar “La Felicidad”. También estuvo Iván Noble para poner su voz en “Muchacha de Luna” y el gran David Lebón quien hizo magia con su guitarra al ritmo de dos clásicos del rock and roll (“Popotitos” y “La Plaga”). Por su parte, Lalo Fransen, quien es parte de la gran banda que acompañó a Ortega, deleitó con un medley de éxitos de su carrera.
El show también fue de homenajes. Palito recordó a colegas y amigos para resaltar su admiración y cariño hacia grandes figuras que ya no están entre nosotros como Violeta Rivas, Sandro o Cacho Castaña, entre otros.
“El Rey” compartió historias y anécdotas de distintos momentos de su carrera que fueron recibidas con risas y emoción por el público presente. En un momento de la noche, Palito recordó sus comienzos cuando escribía sus primeras canciones, así como las satisfacciones que le dieron muchas de sus composiciones a lo largo de su gran trayectoria. En un momento confesó: “Siempre le escribí al amor, a la felicidad y a la esperanza”.
Esta despedida continuará su camino con más presentaciones y el próximo año, en el mes de abril, Palito regresará al Luna Park a pedido de su público.
El querido Ramón “Palito” Ortega sigue siendo un símbolo de positividad en la música. Cada canción y las historias que compartió el artista durante esta presentación. tocaron fibras emocionales, transmitiendo mensajes de amor, fe y esperanza que han sido la banda sonora de innumerables historias de vida.