Ulises Blanco: “El boxeo a mí me salvó la vida, vivo gracias a este deporte”

ENTREVISTA EXCLUSIVA ambiente.com.ar entrevistó a Ulises Blanco, un joven boxeador amateur de 27 años que dedica su vida al deporte, pero también a ayudar a los demás.

Ulises Blanco, el pupilo del Almagro Boxing Club, en la categoría 64 y 69 kilos, se prepara duramente para ser profesionalismo y conseguir un título mundial. Además, realiza tareas para ayudar a jóvenes de su barrio y otros vecinos.

recordó sus inicios en el boxeo, como la vida le cambió de un día al otro tras perder a temprana edad a su mamá, y como luego pudo salir adelante gracias a este deporte, y su dedicación.

¿Cómo y cuándo empezaste a entrenar?
En 2013 en Tucumán cuando decidí cambiar mi habito de vida, soy criado en el barrio Bajo Flores y tuve la desgracia de perder a mi vieja cuando tenía 13 años, era un adolescente. Todo eso dio un giro inesperado en mi vida, hizo que vaya por caminos que no tenía que ir y gracias a Dios en 2014 conocí el boxeo, por aquel entonces vivía en la casa de mi tía (en Tucumán) porque fui para allá a despejarme de todo y ahí arranque una nueva vida.

¿Desde cuándo sos boxeador amateur? y ¿Te acordás tu récord e historial?
Tengo 39 peleas, perdí 5, empate 3, y gané 21… salí campeón metropolitano en 2018, y tuve la oportunidad de llegar a la semi del torneo regional en el 2019. Hasta el día de hoy sigo peleando amateur para sumar la mayor cantidad de experiencia para el profesionalismo.

¿Cómo surgió la idea de armar un gimnasio en tu casa y en plena pandemia?
Todo arrancó porque no quería dejar de entrenar y desde 2016 trabaje en gimnasios, y siempre algún chico del barrio me seguía. De a poco, me empezaron a mandar mensajes: «Che, Uli vi que te colgaste una bolsa en tu casa, puedo ir», dale vení les decía, primero fue uno, después dos, y ya después como 10. No entrabamos y era difícil seguir ahí. Más adelante nos fuimos un año al polideportivo Bajo Flores, donde estuvimos a la intemperie, pero a full y después alquile a la vuelta de mi casa un espacio.

¿Y cómo es para vos ayudar a tantas chicas y chicos del barrio desde tu club, el Bajo Flores Boxing?
Vienen de todas las edades, chicos y chicas con distintas situaciones de vida. De todo, lo que te imagines… algunos queriendo salir de la calle, otros de las drogas y otros que sueñan con ser profesionales y ayudar a la familia. Muchos se identifican con lo que fue mi vida, y ahora mi carrera, y por eso trato de mostrarles que el camino es la disciplina, la conducta, el entrenamiento, la dieta y el estudio, no solo enseñamos boxeo, también a crecer sanos de la mano del deporte y del estudio. Por otra parte, hoy solamente doy clases en el Bajo Flores, donde es social pero lamentablemente las cosas se rompen y hay muchos chicos menores, muchos mayores que no tienen trabajo, hay problemas en sus casas y no cuentan con dinero. A esos chicos no se les cobra, en realidad a nadie se les cobra, es más básicamente que el que puede colabore con el club. Más que nada por el tema del alquiler y lo que hay que reparar y comprar, como por ejemplo bolsas, guantes o soportes. Me encantaría que sea totalmente social, pero hay una realidad y es que hay que mantener al club, y la idea es que el club siga creciendo. En este aspecto quiero agradecer a la deportista Florentina Lunati, quien nos ha apoyado muchísimo. Hemos crecido y comprado muchas cosas gracias a ella, y así con mucha gente más que siempre nos brinda su apoyo, por este motivo le agradezco especialmente a Guido Venesialle, quien nos ayuda con cada trámite legal ya que estamos haciendo los papeles de asociación civil del club. Trato de darle una mano a toda la gente que necesite una mano, no… ya sea con un consejo, o con algo para su casa, alimentos, útiles escolares, o más, la verdad es que trato de devolver un poco todo lo que me ayudaron a mí. A veces, cuando se puede se hacen ollas populares o cuando consigo alguna que otra donación lo reparto con los vecinos, yo trato de darle una mano siempre a todos. El boxeo me hizo llegar a conocer gente que tiene negocios, y esa misma gente me ofrece trabajo para otras personas, me piden que les recomiende a alguien y así trato de ayudar a la gente. Me encantaría poder ayudar a todos y el día de mañana golpearles la puerta a todas las viviendas del Bajo Flores con algo para la casa.

¿Cómo se puede colaborar con el Bajo Flores Boxing?
Estamos abiertos a recibir cualquier clase de apoyo, tanto económico como moral, acercarse con lo que sea para sumar, no a mí, sino a los chicos del Bajo Flores Boxing.

Hablemos de tu actualidad en el deporte…
Hoy en día me dedicó a mi carrera, tengo ya 5 años como amateur y desde hace un tiempo estoy preparándome para el profesionalismo, sé que puede llegar la oportunidad y quiero estar bien preparado tanto en lo físico como en lo mental. Tiempo atrás andaba de acá para allá, de un laburo a otro, dando clases particulares y en varios gimnasios.

¿Cuáles son tus sueños dentro de este deporte?
El boxeo a mí me salvó la vida, vivo gracias al boxeo, la verdad no sé dónde estaría sino hubiera conocido el boxeo. Hoy en día mis dos sueños son que yo y mi mujer Lourdes Grand, que también es boxeadora profesional, podamos llegar a pelear algún día por un título del mundo. Si se da de ganarlo, sería la frutilla del postre, pero ya con una chance mundialista, me iría contento de este mundo. Aunque con todo lo poco que logre ya estoy muy contento.

¿Quién es hoy el mejor boxeador y quién el mejor en tu categoría?
Para mi hoy en día, los mejores boxeadores son mis compañeros Agustín Quintana y Juan Velazco, para mí son los mejores porque los vi crecer, los veo entrenar, veo el sacrificio que hacen hasta el día de hoy. Veo que son humanos que pasan, más o menos, lo que uno pasa. El boxeador siempre está cansado, con hambre porque no puede comer lo que quiere comer y tiene que comer otras cosas, y yo lo veo en ellos y veo que no solamente a mí me pasan esas cosas y ellos en el nivel que están hoy en día siguen cumpliendo con lo que tienen que cumplir y por eso mismo creo que ellos son mis referentes y un ejemplo a seguir. Lo mismo como mi entrenador, Fernando Albelo, un gran referente que tengo, un ejemplo a seguir. El día que yo deje de boxear me quiero dedicar 100% a lo que es ser técnico de boxeo. Yo ya soy técnico, técnico nacional de boxeo, pero no puedo ejercer porque todavía quiero boxear, no se pueden hacer ambas mutuamente.