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El cantante de Ella Es Tan Cargosa habló en exclusiva con rockdelacalle.com.ar y contó el origen de su libro «Dónde no van las melodías», como atravesó la pandemia y como la banda espera para presentar su flamante disco, repleto de clásicos y hits junto a destacados artistas.
Durante una charla entretenida, Rodrigo Manigot contó: “Hice una pandemia a la japonesa, al principio me deprimí y después dije bueno, y empecé a trabajar y a hacer un montón de cosas que no estaba haciendo. Por ejemplo, empecé a trabajar en televisión, yo siempre fui guionista y entonces como sabía que no tocaba hasta fin de año me ofrecieron entrar a guionar y entre. Medio que entre a guionar y termine haciendo cualquier cosa, digamos… estaba con los videosgraph y armando los pisos. En el medio empecé los talleres, que yo tenía, en forma presencial. De 20 personas pase a tener 50. Entró gente por todos lados por la nueva modalidad on-line. Entonces en ese contexto de no poder salir, de encierro, de mucho trabajo, mucha productividad me anote en un taller literario como alumno con Matías Bauso, y ahí con todo el tiempo del mundo y mucha dedicación que nunca le había dado a la literatura. La verdad es que siempre había tenido rachas de mucha escritura, seguidas de muchas rachas de parálisis y de dudas sobre lo que escribía bueno, en algún momento esas dudas y esa parálisis frenó y empecé a escribir como un loco”.
Más tarde recuerda: “Justo me pidieron que escribiera sobre el primer disco de mi banda (Ella es tan cargosa) que fue grabado en 2006, salió en 2007 y nos cambió un poco la vida, y entendí que lo más importante para mí, más efectivo que contar lo que había pasado en ese disco puntualmente, era contar todo mi recorrido en los 90, y comienzos del siglo, digamos como un candidato a músico constante y fue más interesante contar esa carrera de obstáculos que hacer hincapié sobre un disco”.
Ante nuestra consulta aseguró: “Siempre tuve mucha facilidad para escribir, y más desde que empecé trabajar con esa facilidad, lo que pasa es que mi vida de escritor se divide en dos etapas. La etapa ponele 1998/2010 donde yo escribo ficción, y después vienen 2 0 3 años de parálisis absoluta, y después empieza la etapa que creo que le pasó a mucha gente empezar a trabajar con el material de la vida misma. Bueno, este libro entra en esa segunda etapa de escritura, ya no de ficción sino de autoficción, o memorias, como se le quiera llamar. Me parece que pertenezco a una camada enorme de gente que en un momento cuando sentimos que se podía escribir sobre la propia vida, cuando se nos dio luz verde, hay un montón de escritores y escritoras que pudimos largarnos con toda nuestra potencia, nuestra imaginación pero también nuestra memoria. Me parece que nuestra era, si bien siempre la escritura fue autobiográfica y siempre hubo esa visión, creo que es nuestra era marcada por la aparición de un montón de referentes en el campo de la literatura mundial, y argentina también. Me parece que generó toda esta onda expansiva que genera polémica pero está buenísimo”.
Sobre el armado del libro cuenta
Mi procedimiento era muy sencillo, yo trabaja el sábado y el domingo en canal 9…salía del canal y empezaba a pensar sobre lo que iba a escribir a la ida y a la vuelta, y después cuando sabía que tenía un par de días libres empezaba a pensar en el próximo capítulo. Y empecé con mucha paciencia. Iba escribiendo de a un capítulo. Salía el domingo de trabajar y el lunes me levantaba re temprano a escribirlo. El martes iba y lo correjía, a la noche lo presentaba. El jueves ya lo editaba y a la otra semana volvía a hacer lo mismo. Ese era el procedimiento y me parece que la pandemia me dotó de algo que yo nunca tuve que fue paciencia.
En el taller, mis compañeros y Matías Bauso me alentaron mucho, yo lo que me daba cuenta era que ellos no conocían a mi banda, prácticamente, habían escuchado temas pero nunca nos habían prestado atención. No sabían bien de mi vida, pero si yo contaba la historia de la banda les interesaba a todos, entonces dije si les interesaba a ellos les va a interesar a un montón más de gente. Podemos decir que ellos fueron, en un punto pobres conejillos de indias en el sentido que no les importaba que no conocían a los personajes reales, sino que se fueron enganchando, y así fui escribiendo lentamente lo que me parecía que eran los mejores recuerdos, y no lindas anécdotas. Siempre solo se muestra la parte exitosa del artista de rock, pero no se muestra todo el laburo, toda la inestabilidad constante. Hoy tocas en un lugar lleno de gente, y mañana para 14 personas. Hay una cosa muy argentina de mucha inestablidad, y bueno, me pareció más interesante contar eso haciendo también las cosas buenas, y mis errores y las cosas malas, y los obstáculos que me pareció bueno contar.
Sobre el presente de Ella Es Tan Cargosa
Estamos en un momento, como todos muy ambiguo, de mucha felicidad y también de cierta desason o angustia. Felicidad por grabamos el disco de los 20 años de la banda con la participación de artistas de primer nivel León Gieco, Emiliano Brancciari de No Te Va A Gustar, Lula Bertoldi, Coti Sorokin. Y estamos contentísimos con todas las opciones que tenemos y el disco que tenemos entre manos. Estamos contentos porque hace pocos días salió “Ni siquiera entre tus brazos” reversionado con Coti. Es una de las canciones que más pasan en el país, o sea que por un lado tenemos todo felicidad y cosas lindas, mezclado con que no podemos salir a girar el disco en vivo, mezclado porque no sabemos cuándo vamos a poder volver a tocar, está bien que es algo de la época, que es mundial.
Entonces es eso, somos muy conscientes de que el momento es muy difícil, muy bravo para todo el mundo y tampoco queremos victimizarnos pero creo que el músico es en general, el 90% de los músicos somos laburantes independientes que no tenemos. Que vivimos día a día. Somos una especie de albañiles de la música. Más toda la gente que labura con nosotros, entonces por ahí algunos músicos tenemos un poquito más de margen, tampoco no sé si es mi caso porque yo no podría vivir de la música exclusivamente pero es un momento donde por un lado nos pasan cosas lindas y por otro lado no. Pasan cosas que nos angustian mucho entonces estamos ahí. Un poco y un poco. Tenemos un discazo y no lo podemos mostrar por una cuestión lógica que no podemos salir a tocar, entonces estamos en la dulce espera, que es larguísima, es lo que hay y rescató que pese a la pandemia, la angustia y la incertidumbre pudimos hacer un discazo. Eso es lo positivo, que rescato y valoro de mis compañeros, que siempre en las malas sacamos el plus de no sabemos dónde y hacemos cosas que están buenos.
Por eso también ahí linkeo a uno, con la cuestión de la banda y la cuestión del libro. En el fondo es la historia de cinco remadores.
