Isa Portugheis: «En Londres vi a los más grandes»

Isa Portugheis, destacado baterista y multifacético productor dentro del mundo de la música y sus vertientes habló en exclusiva con ambiente.com.ar y recordó desde sus inicios hasta hoy, los momentos más destacados de su vida, los cuales dejó plasmados en un libro que busca ver la luz próximamente.

En principio, ante nuestra consulta sobre cómo fue que comenzó a tocar la batería, recordó: «Siempre toqué diversas cosas desde muy niño porque en mi casa todo era música, respecto del instrumento, de la batería en particular, porque no fue lo primero qué toqué, cuando estaba por cumplir 15 años iba caminando con un amigo por La Plata, mi ciudad, por la calle 7, que es la calle principal y llegamos a una casa de electrodomésticos. Y de repente, en la vidriera de la casa de electrodomésticos había una batería. Que era una batería «Osmar», de las más berretas que había y a mí me impactó«.

Luego, agregó: «Si bien yo había hecho alguna incursión, como cosas de percusión, y tocar las ollas o hacer cosas en cualquier lado, dije, es esto. Entonces lo fui a ver a mi viejo a su negocio y le dije: «Papá, me tenés que comprar una batería para mi cumpleaños que es dentro de 5 días». Así que mi viejo fue, compró la batería y la trajo. Así arranqué, no tenía ni hi hat, porque yo no tenía ni la más mínima idea de cómo era la cosa… no tenía hi hat, el platillo era malo, una cosa horrible, pero bueno al poco tiempo fui ese verano un mes a estudiar a un instituto. Al famoso Instituto Ricci de La Plata que el director enseña todos los instrumentos, batería, piano, guitarra. La cuestión es que fui ahí. Y ahí empecé. El tipo me enseñó cómo agarrar los palillos. Unos pequeños rudimentos. Pero como yo cuando me iba de ahí, me iba a mi casa y tocaba 8 horas en cuatro semanas ya tocaba más que el tipo. Así que no fui más. Esa fue mi única experiencia de estudiar, de estudio del instrumento».

En tanto, recordó que: «Después seguí en forma autodidacta. Me invente un método para tocar, para aprender, que era tocar lo que hoy es algo muy común que es tocar arriba de música grabada. Yo tenía el Wincophone, con los discos que yo había comprado, digamos que cuando tenía 15 años eran los singles de los Beatles, Help… y después con el tiempo, lo seguía utilizando el método ese de práctica, pero ya cuando viajé en el ´67 me traje el primer disco de Cream, el primer disco de Hendrix, Procol Harum, Traffic…todo lo que era top del Flower Power. Deep purple, tocaba con eso y bueno, así arranqué, igual en simultáneo a los 15 ya teniendo el instrumento armé lo que fue mi primer grupo con amigos, uno que era más grande, un músico de La Plata Topo D´Aloisio y Bernardo Rubaja. Y ahí armamos el primer grupo que se llamó «Diplodocum Red & Brown». De ahí arranqué y de ahí nunca más paré».

Más tarde, recordó su breve incursión en el mundo de la docencia musical y como recaló en la producción: «Solamente tuve un par de alumnos. Pero digamos que yo como soy muy exigente, muy perfeccionista si veo que vos sos medio tronco, te digo, mira, lo siento mucho. Pero no. No puedo. No estaba en mi manera de ser. Soy fanático del talento, de lo virtuoso. Entonces, cómo con el profesor de batería fue muy breve cuando era pibe, cuando era joven, nunca más y después cuando yo dejé de tocar, por la histórica situación de que me pegaron siete tiros, pasé a la producción. Con el tiempo y en un momento de crisis y de no me acuerdo que, inventé en forma lo más profesional posible lo que primero fue un taller, después un curso y luego una carrera«.

«Fui el primero que lo hizo en Latinoamérica, en español. En Estados Unidos ya estaba obviamente la Berklee College of Music, del año ´51, y en Inglaterra ni hablemos. Entonces, así fue la historia. En las capacitaciones que empecé a hacer las hacía en simultáneo con el trabajo de booking manager, con mi propia agencia. Trabajé mucho tiempo con todos los históricos del rock«, aseguró, Isa.

«Me gusta generar información y traer información porque el criterio que yo tengo, y que creo que es válido, es que mientras más educación e información tengan los músicos más mercado se genera», manifestó para luego sostener: «Y no tuve ningún error en el concepto, porque si vos miras cuando nosotros jugábamos en Primera en los años 70, principio de los 70, era como en el fútbol…a lo sumo te podías comprar un autito, una boludez. Paso el tiempo, pasaron 20 años y en el ´90 ya los monos facturaban fortunas».

Asimismo, citó: «Y bueno, nosotros nos quedamos mirando, aparte nos partió el exilio, por la mitad, la dictadura y que se yo. Nos tuvimos que ir a la mierda los que éramos más, no comprometidos políticamente, sino porque nosotros, La Pesada, el quilombo. del Luna Park nos prohibieron, estamos en la lista negra. Nos metieron preso la noche anterior a un concierto, en La Plata. Y ahí dije, chau, me voy a la mierda, y me fui«.

Coincidiendo en que la situación se tornó difícil agregó: «Y sí, si no se puede laburar…yo estaba en Europa y recibía cartas del «Negro» Medina, que me decía «está muy complicado la cosa, estoy viendo si me consigo laburo en una carpintería». Estamos hablando del que en su momento fue el mejor bajista de Latinoamérica. Así que, así fue y no me arrepiento de nada, y así seguimos batallando.»

En esta línea, ahondamos en lo que es el proyecto «Isa Portugheis producciones y servicios artísticos»: «Lo que hago es en general. Ofrezco servicios de cualquier tipo para músicos y para managers. Capacitación, producción lo que fuere. Pero eso ha sido en simultáneo con una larga carrera como booking manager de una artista primera figura. Es como que estaban las dos cosas, todo en simultáneo, yo soy multiplataforma».

Minutos atrás nombró a Alejandro Medina, bajista de Manal, hace días nos dejó Javier Martínez: «Sí, sí estuve al tanto. Me avisaron la noche anterior cuando él estaba vivo, que lo habían internado». Mientras que tras el deceso: «Había que resolver el tema del sepelio. Hice mi colaboración y lamentablemente no pude asistir al velatorio». Y recordó que era: «Un tipo con un talento del carajo. Fue el fundador del blues en castellano. Tenía unos temas del carajo, tocaba muy bien y cantaba muy bien». «Murió el mismo día que Rodolfo« García baterista de Almendra, Aquelarre y Tantor, indicó.

Con respecto a su actualidad, y un libro en el que trabajó hace tiempo el cual ahora busca publicar en forma definitiva expresó: «El proyecto mío ahora, a esta altura del campeonato pasa por, por un lado, dejar un testimonio en un libro que ya está escrito y que vamos a ver si el editor lo edita este año, porque está todo complicado el tema de la economía y de los impuestos. El libro es una autobiografía y lo vengo masticando desde hace muchos años, donde fui acumulando información».

«Al principio, empecé a escribir con un periodista amigo. Venía grababa, se iba desgravaba y me mandaba las cosas. Tomé algo de eso y recurrí a la colaboración de un amigo escritor, poeta que se llama Rodolfo Edwards, que es un tipo conocido que tiene libros escritos. Libros de poesías, libros de política, entonces trabajamos durante un año, una vez por semana por Meet», comentó y más tarde explayó: «Yo escribía, escribía, escribía y él titulaba cada capítulo. Luego, se lo mandamos al editor y trabajamos con él, que primero que hubo que esperarlo un montón de tiempo hasta que finalmente, el tipo hizo la devolución. De cada cosa ya hice una contra propuesta para agregar algunas cosas que me parecían qué iban. Como los conciertos, por ejemplo. No poner la lista de artistas, sino contar el concierto».

Mientras que añadió: «Y como yo tengo una memoria de elefante y me acuerdo de todo, ahí quedó. Es un libro que cuenta de alguna forma la infancia, toda la gente con la que yo me he relacionado, que es muchísima, digamos del Grupo de los fundadores del rock nacional, de los grandes artistas, que después se desarrollaron como grandes artistas, etcétera. Y después, toda la historia de La Pesada, la historia del festival, la historia de los tiros… que es un antes y un después. Y también un capítulo como productor, como docente… todo lo que pude contar, lo conté».

Y en esta línea sumó: «Pero bueno, el libro ya está escrito. Cuenta toda la historia de mi vida en todas las facetas, los viajes, los conciertos que vi, los músicos que vi, digamos en la época posta de Londres. Los más grandes».

Por último, sobre esas históricas agrupaciones y la salida del material dijo: «Me perdí Led Zeppelin porque me tuve que ir y me perdí Pink Floyd porque era muy lejos, era en Wembley. Pero vi a muchos. Johnny Winter, es como Hendrix, una bestia. Alveen Lee, otra bestia, Clapton, Baker, Dr. Feelgood…todos. Infinidades de grupos, Procol Harum, los fuimos a ver con Soulé (Ricardo), Jethro Tull, Humble Pie, Herbie Hancock, Buddy Rich, Premiata Forneria Marconi, Queen, entre otros… en las épocas posta, las épocas que reventaban y salís de ahí con la cabeza «traund» (y hace el gesto de «loco» con las manos). Era impresionante, aparte yo tenía 25 años, hace 50, era absorber todo eso… y bueno, medio con la colaboración de un escritor, amigo, quién me ayudó en la organización y también con la colaboración del dueño de la editorial le dimos forma y ahora está en etapa de terminar la corrección. Después, una ilustración y después veremos cuándo saldrá».