A pocos días de inaugurar su propio gimnasio de boxeo, Defensores de La Boca Boxing Club, ambiente.com.ar entrevistó a Fernando Albelo, director técnico que no solo fue entrenador en el Almagro Boxing Club (ABC) por más de 25 años, y otros tantos en Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), sino que además pudo alcanzar con sus pupilos y pupilas grandes logros.
Qué es para vos el Defensores de la Boca, como surgió todo y las expectativas
El Defensores de La Boca Boxing Club es un proyecto personal, un viejo anhelo mío, el sueño de tener mi propio gimnasio. La idea es hacer lo mismo que hicimos en el Almagro, con la misma impronta de sacar chicos, de incentivar al estudio. Vamos a tratar de abrir un turno para chicos y chicas que no pueden pagar la cuota, y el único requisito es presentar el boletín aprobado. Y dándole la bienvenida a todas las personas que se quieran desarrollar en este deporte.
No me canso de poner como ejemplo a muchos de los chicos y chicas con los que entrenamos, ejemplos de superación, de vidas duras, difíciles y no solo lograron metas deportivas sino a nivel personal como el estudio y lo social. Así es como se le demuestra a cualquier chico de cualquier barrio que se puede llegar. Son un ejemplo, y un estímulo grande para uno como entrenador y para seguir en esta senda que es difícil, demanda mucho tiempo y mucho sacrificio pero de gusto con los chicos y chicas que uno trabaja que hayan llegado donde llegaron. Y con la mente puesta en dar más y abrirle las puertas a quien tenga ganas de verdad de crecer en todo aspecto. Abrimos el gimnasio con la impronta de ayudar a chicos de bajos recursos, a que no estén en otra, e incentivarlos al estudio.
Cómo está formado hoy su equipo de boxeadores y las conquistas obtenidas al momento
Son varios. Karen «Burbuja» Carabajal tiene un título Latino del Consejo Sudamericano y Argentino. También está Juan Velazco, con dos Latino AMB, un Latino CMB y un Sudamericano. Además, Agustín Quintana obtuvo dos Latino, Latino AMB, Latino CMB y Sudamericano. Al mismo tiempo, Jonathan Hernández (un pupilo de Venezuela) logró el cinturón Latino AMB. Por ahora, Burbuja y Velazco tuvieron chances mundialistas. Velazco lo disputa y no lo puede ganar y La Burbuja pelea contra Katie Taylor y no lo podemos ganar. Del Almagro, tuve la suerte de dirigir a 3 de los 4 (el otro es Pedro Decima) que disputaron un título mundial, y antes trabajaba con nosotros Clara Lescurat, que fue formada en el ABC y recuerdo que debe haber hecho unas 30 peleas conmigo, después va a la Selección y es dirigida por gente de ahí, pero ella se formó y salió del club, y después obtuvo el título mundial.
Hablando del ABC, el Almagro Boxing Club cumple 100 años ¿qué se siente formar parte de la historia?
Es un orgullo muy grande y a su vez una responsabilidad, porque es un club que tiene una historia riquísima y hay que tratar siempre de estar a la altura de la historia del club. No todos los días se cumplen 100 años, es un club grande e importante. Un orgullo y una satisfacción muy grande. Calcula que con nosotros guantearon Jeremias Ponce, Ana Esteche, Carolina Duer…con la Burbuja vinieron todas, todas las boxeadoras argentina han venido a guantear y después boxeadores destacados, como el Huracán Fonseca, incluso Lemos con Quintana. Alan Dutra, también vino a guantear con nosotros.
¿Cómo se forma un/una pugilista boxeador? Usted además se ocupa de saber cómo viven, con quién, si necesitan algo, si les va bien en su escuela/trabajo, hasta conseguirles uno
Creo yo que para dirigir a un boxeador si o si tiene que ser una buena persona. Esto es un trabajo muy altruista, por lo menos es una visión mía, donde el entrenador se va vinculando con quien entrena, que llega a punto que, si esa persona no es buena, o buen compañero, compañera no tiene sentido la dirección técnica. Uno se va involucrando con esa persona y creo que son fundamentales ciertos valores. Yo considero que son 4: el primero, la disciplina para poder boxear y entrenar. Segundo, la educación, seguida por el respeto y el compañerismo. Siempre se los digo y se los remarco a los chicos, porque estoy orgulloso de ver como son ellos, como son de compañeras. Es constante y permanente la colaboración de unos con otros, y a mí como director técnico me pone orgulloso. Y es algo que entiendo yo que se predicaba en el Almagro, no es algo que yo invente, es algo que se venía haciendo y es una tradición que seguiremos poniendo en práctica acá en La Boca.
Un pantallazo de la actualidad de sus pupilos…
El pasado 21 de abril, Burbuja ganó por nocaut en Quilmes. Unos días antes, debutó Miguel Chilavert, que fue campeón nacional el año pasado, y ganó, lo mismo que Jonhatan Hernandez que peleó un titulo latino de la AMB y lo conquistó. Ahora, el próximo 5 de mayo pelea Juan Velazco por el título intercontinental en Rumania, y después el 13, Agustín Quintana.
Un poco de historia
«Comienzo en un gimnasio de barrio, que había musculación, y ahí empiezo a hacer boxeo. Después me gusta el boxeo y llego a la Federación de Box con Roberto Ruiz, él es quien me enseña los primeros rudimentos del boxeo, y después porque estaba muy cerca el Almagro, empiezo en el Almagro Boxing Club, quedaba a dos cuadras de la casa donde me creí, ahí en la calle Rio de Janeiro bajo las ordenes de Eladio Herrera», recordó Albelo ante nuestra consulta.
«Empiezo en el Almagro con Eladio Herrera, tengo un recuerdo de él bárbaro, era un tipazo. Era una persona grande y no tenía interés en presentar chicos a competir, eran muy pocos los que competían del Almagro en aquel momento, había pocos chicos y de hecho no había nadie con licencia. Cuando yo llego al club nadie tenía licencia de boxeador, eran todos recreativos. Justamente, Eladio hacía hincapié en que no nos lastimáramos, en que no nos pegáramos fuerte porque no era para competir», sostuvo. «Tendría más o menos 18,19 años y cuando llego al Almagro con 19, 20 años. Hice muchas exhibiciones y poquitos combates, me fui bien pero no era un fenómeno. Paralelamente a eso yo ya estaba trabajando y mientras estaba compitiendo, se abre un turno a la mañana en el club. Un profe que estaba a la mañana deja de dar clases y me dicen de dar clases» detalló y agregó: «Comienzo a dar clases a la mañana y arranco, no sé, 8, 9 alumnos por mes. A todo esto, yo vivía en casa de mi mamá y no tenía tanto gasto. Daba clases a la mañana y a la tarde trabajaba con mi hermano, mientras entrenaba. Al mes siguiente de 8,9 pasan a ser 12 alumnos, y al otro mes 20, más o menos al año tenía 30, 40 alumnos, y ya con ese ingreso podía vivir bien, no darte un lujo pero era un buen ingreso. Después empiezo a trabajar en el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), lo cual ya me demanda muchas más horas, entonces ya me saco de la cabeza el tema de competir porque tengo poco descanso. Entiendo también que competir es muy demandante, sobre todo a nivel psicológico y físico, y bueno estaba trabajando mucho y me vuelco a la enseñansa solamente».
«Formé muchos boxeadores, tuve la suerte de tener varios campeones nacionales y amateurs. Arrancamos como todos, haciendo el camino con chicos amateurs, me anime con un chico para sacarle la licencia, chicos que en su momento eran compañeros míos de entrenamiento y los termino dirigiendo, hasta que sale un primer campeón nacional que es Santiago Quintans, estoy hablando del año 2008, 2009. Eso me despierta a decir «soy bueno, no me va mal», y se empiezan a sumar cada vez más chicos», reveló y manifestó: «Empezamos a tener un equipo muy fuerte amateur y le tengo desconfianza al profesionalismo hasta en un momento digo «bueno, si voy a seguir sacando boxeadores», mi primer objetivo era llevar chicos a la Selección y ese objetivo fue logrado. Entraron Tomas Reinoso, Juan Velazco, Arial Arias, Santiago Quintans… también me lo pedían a Abel Puche, a Karen Carabajal y un montón de boxeadores para ir a la Selección, la cuestión es que empiezo a ver que, si voy a formar amateur que van a rendir, como profesionales los tendría que dirigir yo también y nos animamos con Karen, con «La Burbuja». Ella empieza a hacer una buena carrera y así vamos soltándonos, empezamos con Velazco y seguimos aprendiendo. Este es un camino de aprendizaje donde no terminas nunca de aprender. Vas aprendiendo cosas nuevas, como es el negocio, y de hecho vas aprendiendo como se arma una carrera, y como se puede destruir una carrera o mal llevar una carrera, por eso entendemos el valor del esfuerzo.