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Con material nuevo para presentar y varias fechas por delante, si la pandemia se lo permite, el eterno baterista Manal Javier Martínez habló en exclusiva con rockdelacalle.com.ar y durante un largo rato habló sobre la batería, su récord, el aprendizaje y muchos más.
Ante nuestra consulta, Martínez cuenta que “hay un álbum nuevo que se llama “Darse cuenta”. Sobre la presentación del disco cuenta: “Lo íbamos a tocar el 9, pero se levantó por esta pandemia pero tenemos el 20 en Cheka de Ramos Mejía que también se levantó, asique esperemos que se dé la de Lucille en Palermo”. Sus presentaciones en vivo son junto a “el gran amigo y guitarrista, Pino Callejas”.
¿Cuántas horas y días a la semana ensayas?
Ensayo 3 o 4 veces por semana sistemáticamente, haya o no haya fecha. No vas a entrenar porque tenes un partido, tenes que estar entrenado. Cuando llega el partido estas entrenado. Es una práctica de rutina. Hay que ensayar, hay tocar, hay que estudiar, hay que practicar todos los días el instrumento.
¿Cómo lograste un récord mundial de batería?
Los hice por un reflejo de mi admiración, mi respeto y mi formación en el deporte. Mi deporte es la natación, practique siempre, toda mi vida me gustó. Soy buen nadador, aprendí de pibe, a los 8 años fui a un profesor alemán, en Córdoba, en la casa de mi abuelo donde yo pasaba mis vacaciones. Me enseñó a nadar y yo tenía condiciones. También hice ciclismo después, en un tiempo en el circuito KDT, pero estaba volcado hacia las pruebas de resistencia, me interesaba la bicicleta grandota con ruedas fuertes porque me interesaba la bicicleta de distancia, de resistencia, de ruta, rutera, por eso yo seguía las vueltas de Francia y todo eso. La parte de montaña siempre la ganaban los españoles porque tienen una geografía de montaña terrible y encarar una carrera de bicicleta en una zona montañosa tenes que ser fuerte. Un día un médico me dice, muchacho le gusta la bicicleta…Sí! Bueno déjela porque se está jodiendo la espalda. La posición del ciclista es encorvada, cuando sos joven no pasa nada pero después si seguís insistiendo podes tener problemas de columna. Que de hecho después los tuve pero con yoga y gimnasia correctiva me fui corrigiendo también para quedar en buen término para tocar la batería que también es un instrumento muy deportiv. Y por eso hice el récord, como un homenaje al mundo del deporte que me dio disciplina, respeto por el espíritu que hay que tener y si no tenes ganas de entrenar no importa, salís igual, a los 5 minutos que estás entrenando te volvieron las ganas. La fiaca o la pereza no agarra a todos, es una cosa muy humana, pero vos te tenes que imponer por arriba de eso… Che, mirá no tengo ganas de ensayar…no importa, vamos a ensayar igual.
¿Qué música te volvía loco de pibe?
La música del jazz, la música de bandas, de swing , ya habían también llegado los quintetos y sextetos. Y las formaciones pequeñas de jazz moderno. Existe una diferencia entre las grandes orquestas de la década del 40 y después el jazz moderno que apareció después. Y luego el rock. El combo que acompañaba a Elvis, Vil Haley que había venido a la Argentina. Yo era un niño y lo vi en televisión y después las agrupaciones de rock que había que actuaban los fines de semana en los clubes…por decirte, Sandro y los de fuego, Jackie y los Ciclones ese tipo de gente.
¿Cuál es el estilo que siempre te gustó?
El blues es un gran género. Fue el padre de todo l que vino después inclusive del rock. Pero la gente no conoce la historia, porque te vuelvo a repetir…la gente habla pero no lee, no investiga y menos escucha porque tampoco escuchan discos tampoco escuchan música y se habla mucho sin fundamentos. El asunto es así, a mi me interesó no solamente un estilo o un género sino el desarrollo del instrumento. El instrumento es muy amplio y puede tener un rol importantísimo en el ritmo de un montón de géneros distintos. Entonces yo fui ampliando, empecé en el rock, empecé en el jazz, me gustó tocar esas formas de swing y etc etc pero después fui ampliando, fueron apareciendo otras formas rítmicas como el ritmo y blues, soul, después apareció el rock latino que era realmente la base tropical, la base de la música caribeña, combinada con el rock que eso fue una incorporación que hizo (Carlos) Santana notablemente y nos influenció a todos, y bueno despertó nuestro pertenencia a Latinoamérica y nos dio una forma de expresión, dentro de una expresión fusionada con la parte del rock y la guitarra eléctrica, pero con ese alma latina caribeña que todo ese mundo rítmico del trópico es muy rico, muy interesante y así fui sumando. Después vino la influencia del bossa-nova, de Brasil, que es muy enriquecedor, después vino el influencia del candombe. Empezando por el candombe de San Telmo, después por el candombe uruguayo que es completamente diferente, con todas las formas que enriquecieron. No es un ritmo, no es un género, es el estudio de las posibilidades enormes de un instrumento.
¿Cómo fue el proceso de aprendizaje y perfeccionamiento?
Se aprende mucho tocando. Yo estuve mucho involucrado en tocar. En tocar en formaciones, en muchas formaciones desde chico que después por ahí no formaron parte de la casuística o sobre las cuales se escribió poco, pero bueno de otras se escribió un poco más, con más desarrollo. El tema es que por más que se escriban en la historia, vivimos en una civilización lamentable de gente que no lee. Entonces aunque este todo escrito, es lo mismo que nada porque nadie lo lee. Yo crecí tocando y para encontrarle una explicación coherente no es nada raro, es una cosa que se llama vocación. Cuando vos tenés una vocación, eso es un motor muy importante. Es lo que mueve o un hombre, a una mujer, una gran vocación. Yo nací con esa vocación y me siguió impulsando. Entonces, fui pasando de una formación a otra, desde los 16 años toque en una formación semiprofesional, después profesional y nunca más pare. Me convocaron, formé parte de muchos estilos. Inclusive cuando había un nuevo estilo yo iba a buscar a los tipos que lo cultivaban para conocerlo y desarrollarlo. Las diferentes corrientes que siempre hay.
¿Cómo fue vivir en Europa?
Fui un participante de La Cueva y de los pioneros que de alguna manera desarrollamos un rock en español en la Argentina y después en pleno éxito me invitaron a irme a México y me fui. Yo tenía un proyecto de mi infancia de viajar y ver el mundo, entonces en México estuve 6 meses. No hice nada importante musicalmente porque fui invitado por dos idiotas, que se estaban dedicando a boludear. Me tomé un avión y me fui a España, ahí estuve 8 años iniciales de experiencia en Europa que me sirvieron para muchísimo. Entre otras cosas estudie solfeo, aprendí a leer música, y cosas que acá no hacía. Era u intuitivo completo. Y bueno me cambió la vida, aprendí idiomas conocí países, viví en París, conocí gente importante en mi vida. Me mezcle en ambientes musicales muy importantes en Ibiza, que tiene la mala fama de la droga, pero yo la vi pasar al lado mío y nunca le di pelota. Si me interesaba la compañía de grande músicos: alemanes, franceses, italianos, españoles es decir todo lo que circulaba por Europa en ese momento. Grandes músicos, y aprendí mucho con esa gente. Después volví a Barcelona , muy potenciado y siempre aprendiendo cosas nuevas. Me involucre con cuatro muchachos catalanes e hicimos un quinteto de jaaz-rock muy importante con un gran guitarrista, José María París, Miguel Farrelo y Mike Sabatter, tres grandes guitarristas y el bajista José María merchant que estoy en contacto con él. Y ahí tuve un desarrollo musical muy importante. Aprendí mucho, me cultive, aprendí solfeó rítmico, a leer partituras un crecimiento hacia un profesionalismo serio.
