El trabajo discográfico “Le Bihan”, nombre homónimo, es el resultado artístico de un arduo y extenso proceso en busca de crear en cada canción un mundo propio, autónomo y totalmente diferente al otro. Se trató de seleccionar y pulir los arreglos musicales para adecuarlos a la necesidad de cada tema, priorizando la calidad sobre la cantidad. Cada canción aspira a expresar la raíz o esencia del tema y a calar hondo en el corazón de la gente.
Su nombre deriva del francés y significa “el pequeño”. A comienzos del 2009 Cristian Le Bihan empieza a preproducir el disco denominado “Contrareloj”, con la ayuda de Javier Ejarque y se graban 27 canciones de las cuales quedaron solo doce. Junto al reconocido baterista Gustavo Meli empezaron a armar el sueño de hacer de Le Bihan un proyecto que incluiría músicos como Víctor Farias en guitarra y arreglos orquestales y Rodrigo Luzuriaga en bajo. En los que participaron el guitarrista Felipe Staiti (Enanitos Verdes) y el tecladista Federico Rosales. En el 2010 se comenzó a grabar el proyecto en Fader Record con el experimentado Carlos Beguerie.
La fusión de estilos e interpretaciones que convergen en Le Bihan, propios de la formación y gustos personales de cada uno de sus creadores y colaboradores originaron sonidos nuevos, ambientes íntimos, un complejo de sensaciones y sentimientos conjugados en su punto justo. Este trabajo refleja el espíritu y energía volcados en su producción, enfocándose desde el más mínimo detalle hasta en darle un sentido integral al disco. En la composición de los temas se refleja la constante renovación que se busca alcanzar, sin caer en moldes ni en estereotipos. Además, de más está decir que cuando el músico y compositor de alma se encuentra con otros músicos de alma, que aman lo que hacen y que encuentran sentido a su existencia en la música, se generan infinidades de ideas innovadoras, se potencian las capacidades y esto lleva a reafirmar día a día el compromiso por seguir creciendo y aprendiendo, buscando llegar a los demás, expresarse, compartirles y regalarles un poco del alma con cada melodía. En esto se encuentra Le Bihan por estos días comenzando a dar sus primeros pasos y buscando alcanzar vuelo propio.